Por su belleza, la rosa es la flor preferida de mucha gente en todo el  mundo. Por eso se le considera la reina de las flores.
Para trasplantar un rosal de una maceta al jardín, es bueno esperar a que la planta este floreando y no molestar la raíz. Se debe cortar la base de la maceta para que el cepellón permanezca intacto al momento de colocarlo en el hoyo, después rellenar con un buen suelo, compactar un poco y agregar agua. No utilizar macetas de plástico, solo de barro.
Mantener la planta bien formada en su estructura aérea y radicular; a las rosas les encanta el sol y su energía es lo que les ayudará a mantenerse fuertes y a crecer saludablemente. Lo ideal es que las rosas puedan disfrutar de por lo menos seis horas de sol diarias.
Mantener las raíces no es lo mismo que mantener las hojas. Lo que debe estar húmedo son las raíces pero no las hojas. Esto ayuda a retener el agua alrededor de las raíces de una rosa. En un clima cálido y seco, las rosas necesitan un poco más de agua a la semana, ya sea de una manguera o de la lluvia. Es necesario que cuando las riegues, no mojes el follaje. Si mojas el follaje puedes provocar que las hojas se enfermen por culpa de los hongos y el rosal puede morir.
Cuando cortes una flor, procura que tenga un tallo de por lo menos 20 cm. Lo mismo para las flores secas o marchitas.  Esto es para ir poco a poco formando la estructura aérea de la planta. 
El tallo bajo o contiguo al suelo debe estar sin hojas y sin brotes en unos 15 cm del suelo.

A la primera señal de que las hojas están enfermas, deberás evitar que las demás hojas se contagien y las debes proteger rociando las hojas con una solución de bicarbonato de sodio. Tendrás que mezclar dos cucharadas pequeñas de bicarbonato de sodio y unas gotas de jabón líquido con un poco de agua. Se debe aplicar en toda la planta y repetirlo cada cinco días hasta que las manchas desaparezcan.
Podar las plantas cuando empiecen a caer las hojas o al inicio del invierno a una altura de 30-40 cm. Para invernar y acumular suficientes horas de frio y esperar la temporada de rebrote. 
Puedes usar fertilizante especial para rosas, lo ideal es usar uno de grano para que puedas enterrarlo en la tierra y se vaya disolviendo, aplícalo de forma regular desde el inicio de la primavera hasta finales de verano.
Es habitual que la rosa se cultive con fines ornamentales; sin embargo, de ellas también se extrae aceite esencial utilizado en cosméticos, perfumería, gastronomía y medicina.