Son la misma planta pero en diferentes etapas de maduración, como hortaliza o como cereal.

El huauzontle o huazontle, se obtiene de la planta cuando ésta se encuentra en un estado de crecimiento verde, fresco y tierno.

El amaranto se obtiene cuando la planta ya ha tomado tonalidades rojizas, es decir, cuando la planta ya ha alcanzado su grado máximo de madurez, lo que se obtendrá de ella es un cereal, mejor conocido como amaranto.

El aporte nutricional en cualquiera de las presentaciones de consumo de esta planta/cereal, es alto, de hecho en las culturas prehispánicas de México, esta planta representaba gran parte de la alimentación de la población, sólo rebasada tal vez por el maíz y el frijol.

Aunque el huauzontle es menos popular que el amaranto eso no significa que sea menos nutritivo, al contrario, tiene alto contenido de hierro y vitaminas, y es especialmente recomendado para las personas que sufren de desnutrición, o padecimientos como la anemia.

Esta planta prehispánica contiene propiedades nutrimentales y medicinales derivadas de su contenido en calcio, hierro, fósforo, vitaminas A, C, E y complejo B, mismas que estimulan la memoria y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.

La distribución de esta hortaliza se realiza mayormente en tianguis y mercados públicos. Guerrero, Tlaxcala y Puebla han sido, por años, los principales productores a nivel nacional, siendo este último quien aporta poco más de 90% de la producción total del país.

En todo México mucha gente ha comprado unos cuadritos de cereal muy ricos que se conocían como “alegrías”; se le considera uno de los más ricos y nutritivos dulces típicos mexicanos.

La palabra “amaranto” significa “planta que no se marchita”. Las flores del amaranto después de cortadas duran mucho tiempo y no pierden el color, razón por la cual era utilizada antiguamente para adornar las tumbas ya que simbolizaba la inmortalidad. 

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