El tomate (o jitomate, según en qué zona del país estemos) es tan cotidiano en nuestras salsas, platos y vasos, que pocas veces nos detenemos a revisar con ojo crítico qué comemos al preparar o aderezar nuestra comida con opciones de puré o salsas cátsup o tipo cátsup industrializadas.

Ingredientes: Jitomates y Agua

Preparación:

Se lavan los jitomates, se les quita la florecita y las partes maltratadas que tengan con un cuchillo; se ponen con agua al fuego hasta que se cocen. Al término de este proceso, se retiran del fuego y se colocan en un colador, con un aplanador de frijoles se aplastan hasta sacarles toda la pulpa (el pellejito y las semillas no deben pasar, se quedan en el colador).

La pulpa se envasa y los frascos se ponen a baño María para conservarlos durante más tiempo.

Esterilizado de frascos:

Se colocan los frascos de vidrio boca abajo en una vaporera con tapanco por 40 minutos, después de este tiempo. Se agregan las tapaderas y se dejan hervir 5 minutos más. Se sacan los frascos sin tocar los interiores.

Nota 1: si queremos que el producto perdure por más tiempo, los frascos ya tapados se colocan en una olla a baño María por espacio de 15 minutos hirviendo y se retiran del fuego. De esta manera se puede conservar hasta por 5 años sin descomponerse.

Nota 2: las burbujas que se produzcan al interior del frasco, se deben desbaratar con una cuchara ya que ellas pueden contener algunos gérmenes que pueden contaminar el producto. La espuma también se debe retirar.