El propóleo es una mezcla resinosa natural producida por las abejas a partir de sustancias recolectadas de partes de plantas, brotes y exudados.

La palabra propóleo se deriva del griego, en el que pro significa "a la entrada de" y polis "comunidad" o "ciudad", lo que significa que este producto natural se usa en la defensa de la colmena.

El propóleo tiene sus diferencias con la miel y la jalea real, incluyendo la parte de la colmena de la que es extraído, las presentaciones en las que se ofrece y los usos que se le puede dar. El propóleo está disponible en tabletas, pastillas y cápsulas, además de ser un ingrediente esencial en ungüentos, cremas y lociones.

Una de las 20 mil especies de abejas se llama “Apidae” en donde se ubican diferentes tribus, como la de las abejas sin aguijón, la de los abejorros, la de las abejas melíferas, la de las abejas de las orquídeas y otras que son menos conocidas.

En México, el apicultor recolecta propóleos y los oferta con fines terapéuticos, por lo que es importante garantizar dicha actividad en relación con su contenido químico, tal como lo establece la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SAG/GAN-2017.

Las personas de manera empírica, usan propóleos para la diabetes, el herpes labial y la hinchazón y las llagas dentro de la boca. También se usa para quemaduras, aftas bucales, herpes genital y muchas otras afecciones, pero no existe evidencia científica sólida que respalde estos usos.

Dicha sustancia elaborada por las abejas puede ser consumida por la mayoría de la población, excepto niños, mujeres embarazadas (por cuestiones de alergias), además de personas recién trasplantadas debido al aumento de la respuesta inmune que genera el propóleo.

https://atlas-abejas.agricultura.gob.mx/cap4.html