Conocido por los mexicas como “la planta de la vida”, el nopal ha formado parte de la dieta de los mexicanos desde la época precolombina.

El nopal es una  planta mexicana que pertenece a la familia de las cactáceas y que es consumido y utilizado desde la época prehispánica por sus múltiples beneficios.

En México existen más de 100 especies de esta cactácea, su textura es dura, son de color verde y cuerpo espinoso.

La superficie destinada al cutivo de nopalitos en el 2017 alcanzó las 12 mil 731 hectáreas, las cuales generaron un volumen que supera las 829 mil toneladas de la hortaliza.

El nopal posee una sustancia llamada pectina, que contribuye a reducir los niveles de colesterol en la sangre, razón por la cual, el nopal se considera un aliado para las personas con enfermedades cardiacas y diabetes.

Para eliminar en mayor parte la baba de esta verdura se corta en cuadritos o julianas gruesas y se ponen a remojar en agua tibia con un puño de sal de grano.  

Se dejan reposar aproximadamente 30 minutos y se lavan debajo de un chorro de agua fría. Aunque se dice que es en la baba donde se encuentra su poder curativo.

En México, es en el segundo trimestre del año es cuando se logran las mayores cosechas de este vegetal.
Morelos genera alrededor de la mitad del volumen total de nopalitos; en 2017, la entidad obtuvo un ingreso superior a los 560 millones de pesos por su venta.

La mayor producción de nopal se localiza en la zona centro de México; sin embargo, también se pueden aprovechar las condiciones geográficas de Chihuahua, Coahuila y Durango para su implementación.