Biocombustibles
El término biocombustibles hace referencia a un tipo de combustible que se ha obtenido de restos orgánicos (biomasa).
Actualmente suelen proceder del azúcar, el maíz, el trigo y las semillas oleaginosas.
Los biocombustibles se elaboran a partir de restos orgánicos que proceden de la caña de azúcar, trigo, maíz o de semillas oleaginosas y que ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los bio componentes son mezclados con los carburantes en proporciones de 5 o 10%, provocando una reducción útil pero limitada de gases de efecto invernadero.
El biodiesel es un biocombustible que se fabrica a partir de cualquier grasa animal o aceites vegetales, usados o sin usar. Para ello se puede utilizar girasol, canola, soja y puede usar puro o mezclado con gasoil en cualquier proporción en motores diésel. El principal productor de biodiesel en el mundo es Alemania, que concentra el 63% de la producción.
El bioetanol, también llamado etanol de biomasa, es un alcohol que se obtiene a partir de maíz, sorgo, caña de azúcar o remolacha y permite sustituir las gasolinas o naftas en cualquier proporción y que generan contaminación ambiental. Brasil es el principal productor de bioetanol con 45% de la producción mundial.
La gasolina y el diésel son biocombustibles prehistóricos y se les conoce con el nombre de combustibles fósiles porque están hechos de plantas y animales que han estado enterrados durante millones de años.
La mayor parte de la gasolina en los Estados Unidos está mezclada con un biocombustible: el etanol, el mismo material de las bebidas alcohólicas, excepto que está hecho de maíz, pero sometido a un intenso tratamiento.