La HIGUERA es un símbolo de prosperidad, bienestar y seguridad. El sentarse bajo la sombra abundante de una higuera propia es el epitome de la seguridad, la paz y el bienestar en muchos pasajes bíblicos.
Gracias a su alto contenido de antioxidantes, fibra, vitaminas (A, B, C, K, ácido fólico) y minerales esenciales (zinc, magnesio, cobre, manganeso, calcio), ha sido utilizada durante siglos en el tratamiento natural de numerosas condiciones, incluyendo problemas de la piel, la bronquitis, la hipertensión arterial, el estreñimiento y la diabetes.
Se ha observado que su consumo ayuda a evitar los picos de glucosa, a la vez que reduce la cantidad de insulina requerida para regular los niveles de azúcar en sangre.
Al parecer la hoja de higo también sirve para:
Reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Para controlar la presión arterial y proteger la salud cardíaca. El sobrepeso y la obesidad.
Proteger la visión. Se cree que su contenido de vitamina A, entre otros nutrientes, ayuda a proteger la salud ocular y disminuye el riesgo de desarrollar cataratas o degeneración macular en el futuro (complicaciones comunes de la diabetes).
Agrega 2 cucharadas de la hoja y 1 litro de agua a un recipiente.
Llévalo al fuego y deja hervir durante 15 minutos (o hasta que el líquido se haya reducido a la mitad).
Una vez pasado ese tiempo, retira el recipiente del fuego, deja reposar 1-2 minutos y cuela para extraer los restos de la hoja.
Deja enfriar ligeramente y bebe una taza de té mientras aún está tibio.
Se puede almacenar la infusión restante en el refrigerador.
Aunque las hojas de higo son comestibles, lo cierto es que se usan en muy pocas recetas. Normalmente solo se utilizan para envolver otros alimentos en algunas recetas de la cocina mediterránea, por ejemplo pescados, arroces y verduras.
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