Los antibióticos farmacéuticos se utilizan para tratar todo tipo de infecciones virales y bacterianas; en la despensa de la casa se pueden encontrar algunos alimentos que tienen la misma potencia curativa y preventiva que los medicamentos recomendados y que por ser de origen natural, no dañan al organismo humano, al contrario, lo fortalecen. Veamos algunos de ellos.

Ajo.- Desde el antiguo Egipto, el ajo crudo ha sido utilizado no sólo como un alimento sabroso, sino por sus notables propiedades preventivas y curativas de infecciones virales y bacterianas.

Cebolla.- De la misma familia que el ajo, la cebolla es un antibiótico natural, y es un excelente antioxidante.

Arándano.- El jugo de esta fruta es un popular remedio casero para aliviar las infecciones de la vejiga y algunas otras propiedades curativas.

Rábano.- Es un poderoso antioxidante y antibiótico que trabaja para reducir las infecciones y para aliviar la sinusitis y algunas enfermedades respiratorias.

Piña.- Esta fruta tiene poderosos efectos antibióticos y desinflamatorio en especial para mantener en buena salud el sistema urinario.

Miel de abeja.- La miel no sólo es antibacteriana, sino que es un antiséptico natural. También se ha utilizado para curar infecciones por gingivitis y estafilococos. Nunca se debe alimentar con miel a un niño menor de un año de edad.

Aceite de coco.- Contiene ácido láurico que el cuerpo lo convierte en mono laurina, que se valora medicinalmente por sus propiedades antibióticas, antibacterianas, anti fúngicas y antivirales. Un verdadero asesino de virus y bacterias, se utiliza para potenciar la función inmunológica y de bienestar general.

Estos alimentos apoyan el proceso de prevención y curación natural  pero no evitan las visitas al médico y mucho menos substituyen los productos farmacéuticos.

Fuente principal de la información:

https://www.farmersalmanac.com/health/2016/02/29/7-natural-antibiotic-foods/