Es un arbusto de 0.5 a 1.5 m de altura, con tallo cuadrado y ramificado.
El romero (Rosmarinus officinalis) es relativamente fácil de cultivar, convirtiéndolo es una buena opción de hierba para cualquier jardín o huerto casero. Su sabor penetrante y aroma a pino hacen del romero un ingrediente popular en las comidas. Las variedades verticales son las mejores, tanto para su uso en fresco como en seco.
El romero puede cultivarse como anual (completa su ciclo de vida en 1 año) o perenne (completa su ciclo de vida en 3 años o más). En jardines herbales, a menudo se planta con tomillo, orégano, salvia y lavanda.  
El romero con esencia de pino es bueno para cocinar debido a su excelente sabor y hojas suaves. 
Como la mayoría de las hierbas, el romero es bastante resistente a la sequía y, si es lo suficientemente saludable, puede tolerar una helada leve. Se da mejor cuando se cultiva a partir de esquejes o trasplantes.
Las plantas de romero pueden ser cosechadas varias veces en una temporada, pero se les debe permitir regenerar su crecimiento entre cosechas.
Contiene antioxidantes y posee propiedades digestivas y descongestiona las vías respiratorias. Ayuda en la menstruación.
El té se emplea como digestivo, ayuda menstrual o descongestivo. En forma de cataplasma sirve para conservar alimentos.
Macerado en alcohol durante una semana es útil para dolores corporales.
Para preparar té como infusión: a cuatro cucharaditas o pizcas de hojas añadir una taza de agua hirviendo y dejar en reposo durante diez minutos.
Los tratamientos con romero están contraindicados para mujeres embarazadas o en lactancia.