Las carnes de órganos fueron una vez una fuente de alimentos apreciados y preciados. Hoy en día, la tradición de comer carnes ha disminuido. Sin embargo, las carnes de órgano son realmente muy nutritivos.

¿Qué son las carnes de órganos?- Los órganos más comúnmente consumidos provienen de vacas, cerdos, corderos, cabras, pollos y patos.

 Hoy en día, la mayoría de los animales nacen y se crían en sus tejidos musculares. Sin embargo, los cazadores-recolectores no sólo comen carne muscular, también comieron los órganos, como cerebros, intestinos e incluso testículos. De hecho, los órganos eran muy apreciados.

Las carnes de órganos pueden ser una gran adición a su dieta. Están llenos de nutrientes, como la vitamina B12 y folato, y también son una excelente fuente de hierro y proteínas.

Los tipos más comunes órganos incluyen: Hígado, Lengua, Corazón, Riñón, Cerebro, Mollejas y Tripas.

El perfil nutricional de la carne de órgano varía ligeramente, dependiendo de la fuente animal y el tipo de órgano. Pero la mayoría de los órganos son extremadamente nutritivos. De hecho, la mayoría son más densos en nutrientes que la carne muscular.

Son particularmente ricos en vitaminas B, como la vitamina B12 y el folato. También son ricos en minerales, incluyendo hierro, magnesio, selenio y zinc, e importantes vitaminas liposolubles como las vitaminas A, D, E y K.

Además, las carnes de órganos son una excelente fuente de proteínas.

Lo que es más, la proteína animal proporciona los nueve aminoácidos esenciales que su cuerpo necesita para funcionar eficazmente.

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