El árbol Kiri, puede crecer hasta unos 27 metros de altura, con troncos de entre 7 y 20 metros de diámetro, se caracteriza por sus grandes hojas que llegan a los 40 centímetros de ancho.

Un árbol de kiri captura un promedio 21.7 kg de CO2 y devuelve 5.9 kg de O2 al día, una cifra superior a cualquier otro árbol conocido en hasta casi diez veces.

Es el árbol de más rápido crecimiento de todas las especies conocidas, llegando a un crecimiento de hasta 2 cm/día, logrando una altura de 6 m en un tiempo de entre diez meses y un año y medio.

Por su bajo contenido de aceites y y resinas, es resistente a plagas y enfermedades; se adapta a suelos pobres, empobrecidos por sobre cultivo y/o contaminados con sustancias sintéticas o hidrocarburos.

Es un árbol propio de zonas áridas, pero es una especie muy útil y veloz en el desarrollo que tolera muy bien las sequías y el fuego, habiendo sobrevivido íntegro a temperaturas de 425 °C.

Su rendimiento comparativo por hectárea es de 163 m³ contra 65 m³ del pino. Asimismo, el primer corte posible en el pino es entre los 15 a 30 años, siendo en el kiri a los 6 años y se puede intercalar con cultivos anuales.

En Texas ha comenzado un proyecto llamado Kiri Revolution (La Revolución Kiri) que consiste en plantar un millón de kiris para así dejar el suelo purificado y lograr que recupere sus propiedades.

El kiri no es el árbol del futuro, es el árbol del presente. 

http://www.kiri.info/

http://www.productionclips.com/kiri.htm

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