Hierbas y especias, son partes de plantas biológicamente diferentes que comparten muchas similitudes, como es su capacidad para ofrecer sabor, vitalidad y diversidad a las comidas.

Una hierba es la parte verde, frondosa de la planta, en cambio, una especia puede venir de la raíz, tallo, semilla, fruta, flor o corteza del árbol o planta y  una planta puede ser anfitrión de una hierba y ser especias al mismo tiempo como es el caso del cilantro.

Las especias enteras conservan su sabor y potencia por mucho más tiempo que las hierbas.

Las especias enteras tales como palillos de cinamomo, bayas de la pimienta de Jamaica y clavos, para nombrar algunos, son enteras e intactas y no se descomponen. Estos tipos de especias, enteras mantendrán su sabor y potencia por mucho más tiempo que las hierbas o las especias molidas. En el momento en que una especia o hierba es molida su superficie es aumentada y expuesta al oxígeno. Moler libera los aceites volátiles de las especias y lo que está expuesto al aire comenzará a romperse más rápido y perder su potencia mucho más rápido.

Cocinar con hierbas y especias requiere diferentes métodos. Las hierbas, ya sean frescas o secas, son más delicadas en sabor y constitución que las especias. En primer lugar, las hierbas se pueden utilizar frescas, mientras que las especias se utilizan siempre en su forma seca.

Solo hay un pequeño puñado que se han originado en el hemisferio occidental, como la vainilla de México y el Chile de América son de los más populares y más influyentes en las cocinas de todo el mundo.

Las hierbas y las especias son realmente pequeños paquetes de semillas aromáticas, de cortezas, de bayas y de hojas. Ellos pueden animar la comida de la familia convirtiendo lo ordinario en lo extraordinario y en un placer fragante para los sentidos.

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