Gallina ciega, el terror de los cultivos y jardines

La gallina ciega, también conocida como “mayate de mayo”, es una plaga que ocasiona daños considerables a diversos cultivos y a las plantas de los jardines.  

En su fase de larva mide de 5 a 7 centímetros de largo y puede vivir hasta 15 meses debajo de la tierra a una profundidad de 2 a 30 centímetros. Se alimenta de las raíces de pasto, plantas y árboles lo que provoca el debilitamiento e incluso la muerte de las plantas. En el pasto del jardín, su presencia se refleja en manchones amarillentos y debilitamiento de las plantas por el daño que le hace al sistema radicular.

Su ciclo de vida es de huevecillo, pupa, larva y adulto. Los huevecillos los depositan en el sistema radicular de las plantas y como adultos emergen a la superficie al inicio del periodo de lluvias fuertes como un escarabajo de color café rojizo, dorado o color mostaza y es de hábitos nocturnos.

La gallina ciega adulta, en su forma de insecto suele aparearse en la noche, y al amanecer las hembras vuelven a la tierra para depositar de 15 a 20 huevecillos; las larvas emergen en 3 semanas.

Durante el verano y el otoño las larvas de gallina ciega se mueven hacia la profundidad del suelo y permanecen inactivas hasta la siguiente primavera.        

Para su eliminación y control existen en el mercado diferentes productos agroquímicos, el manejo del suelo y el control biológico en los cultivos comerciales.

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