Glas es un galicismo que proviene del francés glasé (que se pronuncia /glas/).
A este tipo de azúcar se le conoce en otros países por diferentes nombres: azúcar en polvo, azúcar flor, azúcar impalpable, pero en todos ellos no es más que azúcar blanca con molido muy muy fino y mezclado con almidón de maíz.
El almidón absorbe la humedad y tiene un efecto anti apelmazante, por lo que es el mejor aliado para que el azúcar glas casero sea más duradera.
Ingredientes:
Para 100 gramos de azúcar glas casera
97 gramos de azúcar blanca
3 gramos de maicena
En una batidora, se mezcla el azúcar y la maicena y se bate poco a poco a máxima velocidad hasta alcanzar el punto de polvo que se crea óptimo.
Se utiliza un bol o vaso alto, ten en cuenta que se creará una nube de polvo del azúcar glas.
Una vez con toda el azúcar triturada y mezclada con la maicena lo más fino posible tenemos que airear la mezcla removiéndolo y posteriormente tamizarla con ayuda de un colador fino para que quede lo más suelto posible.
Se utiliza en repostería para cubrir y dar un último toque de decoración suave a postres o dulces.
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